jueves, 9 de agosto de 2012

INSTALACIONES

Uno de los aspectos más importantes que debe tomar en cuenta el criador de conejos es su alojamiento o conejera. Debe ser cómodo; la salud de los conejos no debe correr peligro, y el riesgo de propagación de enfermedades debe ser mínimo. Se recomienda que cada productor –macho o hembra- tenga su propia jaula.

Se recomienda que cada productor –macho o hembra- tenga su propia jaula.  Los gazapos pueden permanecer junto en lotes no mayores de 6; Las hembras pueden también permanecer juntas hasta el momento de convertirlas en reproductoras. Por cada diez hembras, debe dedicarse 8 jaulas para el deteste, aunque lo ideal deberían se 10, una por cada madre reproductora. Cuando las jaulas son muchas, la crianza debe hacerse bajo techo (enramadas). Las instalaciones deben se ante todo útiles, ni lujosas ni costosas.

El lugar donde deben situarse las jaulas para los conejos es indispensable que este limpio y ventilado para evitar las enfermedades. Los materiales utilizados para la construcción de las jaulas son muchos y variados: madera, asbesto cemento, ladrillos, cemento, blocks de cemento, hierro, tela metálica. El más recomendable de todos es la tela metálica.  La tela metálica que debe usarse en el piso de la jaula es la que tiene los cuadritos de ½ pulgada en cada lado ( en las ferreterías la llaman 2 x 2). No deben usarse nunca la de ½ x1 porque los gazapitos pueden meter las patitas o los codos, lastimarse y quedar inutilizados. La tela metálica debe ser lisa y galvanizada para evitar el oxido.

El tamaño que se recomienda para la jaula es de 28 pulgadas de frente, 32 pulgadas de fondo y 17 pulgadas de alto. La puerta debe ser lo suficientemente amplia para que pueda ser entrada y sacada la paridera o nidal con comodidad. Las jaulas más comunes presentan una planta rectangular de 60 x 80 cm, aproximadamente, y tienen una altura variable entre los 35 y 40cm. Las jaulas pueden disponerse en una, dos o tres filas superpuestas, aunque la tendencia hacia una. Es conveniente que presenten las siguientes características:

Deben permitir el fácil retiro del estiércol para que no permanezca en contacto con el animal. Deben tener un comedero lateral (pesebrete o rastrillo). Debe tener un comportamiento fijo o móvil para el nidal. En la crianza de tipo casero pueden usarse cajas viejas como conejeras.

En este caso se pintan primero con alquitrán, y se dejan secar bien.  También se les debe construir un doble fondo, o espacio de piso de tela metálica, para que caigan al suelo o a una caja los residuos.
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EXPLOTACION EN JAULAS INDIVIDUALES


    Es conveniente que los conejos se críen en jaulas individuales por las siguientes razones:
     
      Mayor control de su reproducción. 
     
      Mejor control sanitario (limpieza, desinfección y menores riesgos de contagios). 
     
      Cuidado de la vegetación en los huertos familiares (los conejos libres podrían comer y destruir cualquier clase de plantas en los huertos y jardines, incluso las plantas destinadas al consumo humano)
     
      Evitar que otros animales los maltraten, lo cual ocurre frecuentemente con los perros u otros animales domésticos o silvestres.
     
    VENTILACION
Los conceptos técnicos respecto a la ventilación en cunicultura no han variado en los últimos años. Lo que si ha cambiado son las estructuras ambientales y, sobretodo, los manejos productivos.

Cuando en la década de los 80 del siglo pasado publicábamos artículos con referencia al ambiente, lo definíamos como: un conjunto de criterios físicos que caracterizan el fluido o medio en el cual se desarrolla un organismo. Se definía el aire y sus características: composición, criterios físicos, parámetros, etc. También se hablaba de los intercambios térmicos, debiéndose considerar los aportes y las pérdidas de las instalaciones, de los animales, de las paredes y de la ventilación…

En las publicaciones se intentaba reflejar la mayoría de conceptos técnicos como polución del aire, relación entre el ambiente y los procesos vitales que, como hemos indicado, no han variado y que son de una incuestionable atención cuando se pretende instalar una ventilación dinámica en una granja de conejos. 

La cunicultura es una actividad económica viva y, como tal, evoluciona. Muchas veces esta evolución o progreso está sujeto a modas, programas de empresa o promociones comerciales. En cualquier caso, todos los activos que trabajan para y por el sector cunicola desean, con su ánimo, avanzar y desarrollar en positivo la actividad. 

Ya sea por experiencia o por edad, me gusta ojear la historia vivida. En cunicultura siempre se han criado conejos al aire libre en un ambiente más o menos protegido o resguardado. Siempre hemos defendido la idoneidad de un ambiente respecto al clima de la zona o lugar. De esta manera, hemos determinado que entre los 8º C y los 26º C es posible obtener buenas productividades en un ambiente libre. Entre los 0º C y los 32º C mejor optar por un ambiente natural o local con ventanas y cuando las temperaturas son extremas, menos de 0º C y más de 32º C es más seguro y posiblemente rentable, explotar a los conejos en un ambiente controlado.
Hubo una época, en los años 70 del siglo pasado, que las granjas se instalaban en locales de 3 metros de ancho con grandes aberturas en un lateral largo y pequeñas aberturas con ventanal basculante al lateral opuesto. Cuando este tipo de alojamiento se estaba implantando por España, una empresa introdujo la cría y explotación en naves de ambiente controlado por sobrepresión debido a que dicha empresa, radicada en Aragón, estaba asociada con otra francesa la cual preconizaba y vendía un modelo de granja totalmente cerrada con automatismos donde se explotaban unos animales híbridos que, también, dicha empresa comercializaba.

Esto ocurría en nuestro país cuando se empezaba a desarrollar una cunicultura familiar de complemento instalada en un ambiente relativamente económico… De pronto aparece una empresa que rompe estructuras promoviendo una cunicultura industrial altamente tecnificada. El paso del tiempo demostró que aquel tipo de alojamiento y ambiente eran caros de instalar, difíciles de controlar y costosos de mantener.
Esta vivencia nos sugiere que ni se debe empezar la casa por el tejado ni se debe alargar más el brazo que la manga. Dicho sin refranes, tecnología sí pero adaptada al momento y a las circunstancias. Por la calidad genética de los animales de aquella época en que se trabajaba con razas puras poco seleccionadas. Por las calidades de los alimentos con unas ofertas de un solo tipo de pienso para toda la granja. Por los manejos reproductivos con grandes fallos a la receptividad y a la fertilidad y porque la cunicultura iniciaba un proceso de profesionalización… las instalaciones debían ser proyectadas de acuerdo a los potenciales productivos reales.

Más adelante, también desde Francia, apareció la solución: no realizar obra civil y construir naves prefabricadas bajo el mismo sistema de ventilación con ambientes controlados por sobrepresión. También los resultados invitaron a variar los esquemas convirtiendo las instalaciones en ambientes naturales abriendo los laterales de las naves.
Siguiendo el paso del tiempo y observando que la cunicultura no era negocio de grandes márgenes, las empresas españolas realizaron campañas en pro del aire libre ya que permitía un crecimiento a menor coste. Desde separar el engorde de la maternidad dejando a esta dentro de las naves y construyendo nuevas instalaciones al aire libre solo para los engordes, hasta unas ofertas de los fabricantes de jaulas a base de módulos de estructura ligera sin paredes, ni ventanas y sin ventilación dinámica.
Llegamos al año 2004 y nos encontramos, de nuevo, que la oferta se basa en unas naves de estructura prefabricada (en teoría más económicas que las de obra civil) bien aisladas, en las que se aconseja ventilar por depresión atendiendo a los conceptos técnicos de antaño (años 80 del siglo pasado) en que se decía que la densidad por jaula era:
  • En maternidad: 5,750 Kg. peso vivo / jaula
  • En engorde: 1,350 Kg. peso vivo / animal
Realizándose los cálculos en base a estos criterios.
Hoy, la mayoría de explotaciones cunicolas se manejan en bandas y la banda supone que en muchas naves o módulos todo el engorde llega en conjunto a los 2 Kg de peso vivo por animal y que las hembras mantienen a sus gazapos hasta los 38 días de vida lo que supone un peso vivo por jaula de maternidad de unos 12 Kg.
Resulta evidente que las densidades han variado pudiendo establecer las siguientes pautas en función al sistema de manejo elegido:
  • Máximo en maternidad: 12,00 Kg. peso vivo por jaula
  • Mínimo en maternidad: 5,75 Kg. peso vivo por jaula
  • Máximo engorde: 2,00 Kg. peso vivo por animal
  • Mínimo engorde: 1,35 Kg. peso vivo por animal

2 comentarios:

  1. Saludos soy del estado aragua parroquia Pedro jose ovalle y me interesa mucho se enprendedor en la cria y venta de conejos mi número 04264339393 como me registro como conicultor gracias

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